15/02/10 / Tras la inédita victoria de los Santos de Nueva Orleans en el Super Bowl del fútbol americano, la cuna mundial del jazz reventó en una auténtica explosión de júbilo, y no tardaron en hacerse presentes las fiestas, caravanas y típicas marchas con mucho dixieland. El suceso ocurre cuatro años y medio después de que el huracán Katrina devastara la ciudad casi en su totalidad, dando muerte a casi 2 mil personas. Justamente el estadio donde ganó el equipo de Nueva Orleans sirvió como refugio para miles de damnificados después de Katrina. Y ahora, para orgullo de la ciudad, sirvió también de sede para el triunfo del querido equipo. Luego de coronarse campeones del fútbol americano, reventó la fiesta en una ciudad a la que no le cuesta nada celebrar por la más mínima razón, sobre todo en el Distrito de Storyville, donde está la famosa Bourbon Street (en la foto). Y el jazz fue nuevamente el protagonista, el mismo donde nacieron músicos de la talla de Charles "Buddy" Bolden, Jelly Roll Morton y la Original Dixieland Jass Band, que echaron las bases de lo que iba a venir por décadas. Este triunfo deportivo servirá para prestar más atención a los lugares históricos relacionados con el jazz que todavía necesitan ser restaurados.
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